En el momento que los peques se sientan seguros aguantando el equilibrio sobre la bicicleta, es momento de incorporar un remolcador TRAX en nuestras rutas.
(En caso de no estar aún en este punto, recomendamos leer el artículo “10 CONSEJOS PARA ENSEÑAR A MONTAR EN BICICLETA” de este mismo blog)
El uso de los remolcadores TRAX, a diferencia de los remolcadores rígidos convencionales, aporta una serie de ventajas muy interesantes en el proceso de aprendizaje de montar en bicicleta de los más pequeños:
- Equilibrio durante toda la ruta: Los remolcadores TRAX permiten a los pequeños practicar el equilibrio siempre sobre la bicicleta, incluso cuando los estamos remolcando.
- Más tiempo de calidad: Como todo proceso de aprendizaje, cuanto más tiempo se le dedica, más rápido evolucionamos. El uso de los remolcadores TRAX nos permitirá aventurarnos a hacer salidas o excursiones más largas teniendo la garantía de que en caso de agotamiento de los peques, vamos a tener recursos para llegar al destino.
- Más autonomía: La facilidad con la que enganchan y se desenganchan los remolcadores TRAX, permiten a los peques utilizarlo solamente cuando les apetece. Y cuando quieren, son libres de hacer su propio camino con la bicicleta.
- Maximizamos la parte divertida: Poder ser remolcado en las cuestas más largas o las más pronunciadas, elimina la parte más negativa del proceso de introducción al ciclismo. Esto permite que los peques se focalicen en la parte divertida de la actividad y así vayan ganando ganas y afición a este tipo de actividades al aire libre.
- Transmisión de valores y conexión adulto-niño: Aunque ayudemos a los peques a superar las partes más costosas de la ruta con el uso de los remolcadores TRAX, estamos transmitiendo los valores del esfuerzo, el compañerismo, la colaboración, la coordinación etc, y esto genera una conexión muy grande entre el adulto y el niño.