Tan pronto como los niños se sientan seguros sobre la bicicleta, es hora de incorporar un TRAX en nuestras rutas.

(En caso de que aún no hayas llegado a este punto, te recomendamos que leas el artículo «10 CONSEJOS PARA ENSEÑAR A MONTAR EN BICI» de este blog).

El uso de los remolques TRAX, a diferencia de los remolques rígidos convencionales, aporta una serie de ventajas muy interesantes en el proceso de aprendizaje de la bicicleta para los niños:

1. Equilibrio durante todo el recorrido: Los remolques TRAX permiten a los niños practicar el equilibrio sobre la bicicleta en todo momento, incluso cuando los remolcamos.
2. Más tiempo de calidad: Como en cualquier proceso de aprendizaje, cuanto más tiempo le dediquemos, más rápido evolucionaremos. El uso de los remolques TRAX nos permitirá aventurarnos en salidas o excursiones más largas con la garantía de que, en caso de agotamiento de los más pequeños, dispondremos de los recursos necesarios para llegar al destino.
3. Más autonomía: La facilidad con la que se enganchan y desenganchan los remolcadores TRAX permite a los niños utilizarla sólo cuando les apetece. Y cuando quieren, son libres de hacer su propio camino con la moto.
4. Maximizamos la parte divertida: La posibilidad de ser remolcado en las pendientes más largas o empinadas elimina la parte más negativa de la introducción al ciclismo. Esto permite a los niños centrarse en la parte divertida de la actividad y así ganar entusiasmo y disfrute por este tipo de actividad al aire libre.
5. Transmisión de valores y conexión adulto-niño: Aunque ayudemos a los niños a superar las partes más difíciles del recorrido con el uso de los remolcadores TRAX, estamos transmitiendo los valores de esfuerzo, compañerismo, colaboración, coordinación, etc., y esto genera una gran conexión entre el adulto y el niño.